17.3.12

No importa ni donde, ni cuando.

Te quería, verdaderamente te quería. No podría especificarte hasta qué punto porque no sé cuánto es mucho, ni cuánto es poco en estas cosas. Sólo sé que lo hice como a nadie, como nunca, que no éramos nada y en cambio, me lo dabas todo tan sólo con respirar. No podría explicar qué parte de mi cuerpo se extremecía cuando te veía aparecer por la puerta, ni sería capaz de hacer entender al resto del mundo que cuando tú estabas mal, en verdad el mundo se caía. Pero sé que te quería, de eso estaba segura. Y no importaban las bocas que besaras, ni tampoco las mentiras que te colara cada vez que me veías en algún estado del tuenti lo locamente enamorada que estaba. ''Es un chico de mi barrio'', te decía. En verdad lo único con lo que soñaba era con sentirte cerca de mí, con tener un puto roce de mejilla contigo. Tú eras mi mejor amigo, yo no debía enamorarme. No quise, de verdad que no quise pero tú estabas por encima... Pasó el tiempo. Ya no somos nada, ni siquiera amigos, pero ni eso ha sido suficiente para dejar de sentir que por verte sonreir me fumo hasta la ley de la gravedad. Los meses han pasado, los segundos se me han hecho eternos. Muchos meses los que llevo sin verte, muchos más aún los que un abrazo no ocupa nuestro tiempo. Puedes hacer lo que quieras, sé feliz, vive sin límites, ve con quien quieras estar, sin mí... pero a tu lado. Enamórate, cásate, y sé feliz. Yo seguiré aquí, esperándote. No lloraré, no me importa perder esta vida cuando estoy segura de que en otra te encontraré. Créeme. ''Seriamos la pareja perfecta'' ¿Recuerdas? lo dijiste. Los dos lo presentimos y a mí... a mí sólo me queda esperar. Porque te quiero.

No hay comentarios: