25.7.12


Si, campanilla, la de Peter Pan. La olvidada campanilla. A muy pocos le importaban los sentimientos de campanilla, todos los niños querian que Peter se fuera con Wendy, la chica encantadora que le cosio su sombra a los pies, que le dejó la medicina cuando ella decidio hacerse mayor y dejarle.. Oh, qué graaan persona. Y una mierda! ¿Crecer? No te importa crecer si tienes a el amor de tu vida para siempre al lado tuya.. El verdadero amor era el de Campanilla, que arriesgó su vida bebiendose la medicina envenenada para que no muriera Peter, y todo.. ¿Para qué? Para que el la empujara, para que el sólo se fijara en la bonita niña de rizos indefinidos y un beso en la apertura derecha..Sin duda alguna, Peter Pan es uno de los cuentos más sinceros que nos contaban de pequeñas respecto al amor. Nada de zapatos de cristal que no se rompen, nada de besos que rompen maldiciones ni castillos protegidos por dragones.. Sino una chica enamorada de un chico que solo quiere a otra.

18.7.12

Sin ilusiones, no hay decepciones.





Aprendí que la vida de alguien puede cambiar en cuestión de minutos, que dos personas pueden observar exactamente la misma cosa y ver algo totalmente diferente, que una sonrisa te puede mejorar el día, que las cosas no hay que decirlas, hay que hacerlas, porque al hacerlas se dicen solas. Que el viernes esta muy cerca del lunes y el lunes muy lejos del viernes, que los pequeños detalles marcan la diferencia, que mientras más alto subes más daño te haces al caer, que si vives a tres metros sobre el cielo te arriesgas, y si vas andando a ras del suelo los golpes duelen menos, que soy capaz de hacerlo todo pero no lo hago por si fallo.

16.7.12

Y todo lo demás, esta de más.


¿Sabes? He pensado mucho en la mejor forma de empezar a escribir. No porque no me salgan las palabras, al contrario, tengo tantas cosas que decirte que... Es que no sé cómo debería empezar un texto perfecto que te explique todo lo que siento por ti. ¿Y sabes por qué? Porque, si hablamos de perfección, tú eres la definición. Tranquilo, no voy a idealizar, ni voy a convencerme de que eres perfecto. Claro que no lo eres. Eres cabezota, sabes exactamente qué hacer y qué decir para molestarme, nunca te salen las cosas solas, siempre tengo que adivinar cuándo te pasa algo... Tienes una lista medianamente grande de pequeños defectos... Pero, ¿por qué no admitirlo? Me encantan. Y es que te juro que no hay una sola cosa de ti que cambiaría, ni una, nada en absoluto. Me gusta cada manía tuya, cada pequeño defecto, cada una de tus cosas raras. Por eso eres perfecto. Porque me he enamorado de cada milímetro de tu cuerpo, de cada pliegue de tu alma, de cada página de tu pensamiento, de cada gesto, de cada palabra, me he enamorado de todo lo que tenga que ver contigo. Adoro verte sonreír, daría cualquier cosa por devolverte la sonrisa si algún día te falta. Porque tienes la sonrisa más bonita del mundo. Y adoro cuando me miras, con esos ojos azules.¿Y tus manos? Adoro cada caricia, la forma en que me tocas, cuando me rozas, cuando me abrazas, adoro cualquier mínimo contacto de tu piel con la mía. Me encanta mirar el mundo desde tu ventana. El filo de tu cama es el fin de mi universo, y tenerte entre las sábanas es rozar el cielo con los dedos. Que no sé cómo explicarte que eres lo más bonito que me pasó nunca. Que llegaste justo cuando más te necesitaba, cuando más perdida estaba. Y me enseñaste el camino, me cogiste de la mano y desde entonces, no tengo miedo a nada, si tú estás conmigo no me importa lo que venga, tú me haces fuerte. Entre tus brazos el mundo no me asusta. Necesito que sepas que, desde que tú estás en mi vida, soy feliz. Tú me haces feliz. Y, ¿sabes lo mejor de todo? Que no te hace falta gran cosa, te basta una palabra, un "te quiero", un "idiota", o una sonrisa, una mirada, un gesto, una caricia. O simplemente pensar en ti. Tú me haces sonreír cada día, quieras o no. Y quiero que sepas que nunca, jamás, estuve tan segura de algo. Y es que quiero pasar el resto de mi vida contigo. Y sé que es mucho tiempo, y sé que no sé qué pasará mañana. Pero es que tampoco me importa. Porque no me imagino el resto de mis días sin ti. Y sé que será duro, sé que no todo será fácil, sé que habrá momentos difíciles, obstáculos, problemas... Pero es que también sé que, si tú me dices que me quieres, si tú estás a mi lado, si tú me sonríes, todo lo demás no me importa. El resto del mundo no me importa, los problemas tendrán solución, y los malos momentos los pasaremos juntos. Porque te quiero. Y todo lo demás, está de más.